miércoles, 18 de julio de 2012

Mondrian: abstracción geométrica



Piet Mondrian es, junto a Wassily Kandinsky y Kazimir Malèvich, uno de los pioneros de la abstracción.
Sus cuadros son muy reconocibles, imágenes que han sido reproducidas para decorar los objetos más variados.


Mondrian fue holandés. Estuvo en sus principios muy influenciado por el cubismo, pero me interesa por la base conceptual que encierran sus cuadros. Para empezar los chicos en seguida se dan cuenta de cuáles son los colores de sus composiciones. Solamente los primarios, el blanco y el negro, los mismos que usamos en clase para trabajar. Los colores básicos, con los que mediante su mezcla, se puede conseguir todo el espectro de colores. Con sus pinturas "busca encontrar la estructura básica del universo, la supuesta “retícula cósmica” que él intenta representar con el no-color blanco (presencia de todos los colores) atravesado por una trama de líneas de no-color negro (ausencia de todos los colores) y, en tal trama, planos geométricos (frecuentemente rectangulares) de los ya mencionados colores primarios, considerados por Mondrian como los colores elementales del universo". (Wikipedia)


Estas ideas me remiten inevitablemente a la tecnología de la imagen. Desde la imagen televisiva, hecha con cuadraditos de los colores primarios, a los pixeles digitales; es como si Mondrian hubiera pintado pixeles ampliados. Solo que él murió en 1944. En realidad para mi en sus cuadros no está la estructura básica del universo, pero sí la estructura básica de la imagen.


Ese es el ejercicio que nosotros hacemos. Interpretar una imagen descomponiéndola en formas simples, rectangulares y usando únicamente los colores primarios, de forma que donde hay un objeto verde pondremos amarillo y azul, en un proceso que recuerda un poco al de los puntillistas. De nuevo vemos que la abstracción (y lo digo porque esta es una idea muy corriente en los niños), no es un simple improvisar en el cuadro al libre albedrío, si no que implica un proceso de síntesis de la imagen y sobre todo, que es lo que nos interesa, de observación, quizá más atenta que la que se corresponde con un ejercicio de copia figurativa. El cuadro de la izquierda se llama "New York Boogie-Woogie" y se supone que el artista ha pretendido representar las agitadas calles nocturnas del centro de Nueva York, llenas de tráfico, luces y jazz bailable.

Esta vez recurrimos a rincones de la clase, no solo objetos, si no espacios, paredes, estanterías, o ventanas que remiten ya a esa estructura de retícula. Con los tres cuadros de ejemplo, son válidos todos los recursos de Mondrian, silueta, relleno o enmarcado. 


Nicholas, 9 años


Belén, 11 años


Clara, 11 años


Manuel, 11 años


Blanca, 17 años



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